El BM Morvedre cayó este sábado por 31-28 en su visita al KH-7 BM Granollers, en un encuentro de gran intensidad que mantuvo la emoción hasta el último minuto. El conjunto saguntino, dirigido por Manu Etayo, ofreció una imagen muy competitiva en una de las pistas más exigentes de la categoría, quedándose a las puertas de sumar tras una segunda parte en la que creyó firmemente en sus opciones.
Tras un primer tiempo en el que las locales lograron imponer su ritmo, el Morvedre salió muy enchufado del vestuario, con convicción y energía renovada. El equipo logró recortar distancias y poner en aprietos al Granollers, pero los pequeños detalles terminaron decidiendo el encuentro. Los postes, algunas exclusiones y situaciones desafortunadas inclinaron la balanza hacia el lado catalán, dejando al Morvedre con la miel en los labios.
A pesar de la derrota, Etayo destacó el carácter del grupo y la actitud mostrada en un escenario tan complejo. “El equipo ha creído que se podía puntuar aquí en Granollers. Una pena no haber sumado, pero nos vamos con buenas sensaciones para seguir creciendo”, señaló el técnico tras el encuentro.
El equipo afronta ahora una semana de parón que servirá para preparar el próximo compromiso ante Logroño, otro duelo clave en la lucha por los objetivos de la temporada. La derrota deja un sabor amargo, pero también refuerza la confianza en un grupo que sigue demostrando que puede competir de tú a tú ante cualquier rival.

