Al BM Morvedre le costó, pero pudo hacer sus deberes en una nueva jornada de la División de Honor Oro que le enfrentó al Soliss BM Pozuelo de Calatrava (25-23). Asentadas en la segunda posición y con casi un mes de parón competitivo por delante, las saguntinas necesitan ganar los tres partidos pendientes y esperar una derrota del BM Oviedo para apoderarse de la única plaza que concede el ascenso a la Liga Guerreras Iberdrola. Lo que ya tienen garantizada es su presencia en el grupo de ascenso que conformarán el segundo, tercer y cuarto clasificado de la DH Oro, más el campeón de la DH Plata.
Ante las ciudadrealeñas, el encuentro fue «muy igualado» durante la primera mitad, con alternancias en el marcador y la constatación de que ambos equipos se jugaban mucho, en palabras del técnico local, Manu Etayo. Un arreón de las visitantes igualó el marcador antes del descanso y esa tendencia siguió en la segunda mitad, cuando al BM Morvedre le costó volver al partido y se vio con una desventaja de cuatro goles.
Victoria de «carácter»
En ese momento surgió lo mejor de las saguntinas, que «demostramos nuestro carácter y sacamos dos puntos importantísimos, que nos clasifican matemáticamente para la fase de ascenso», según el entrenador navarro. Shandy Barbosa y sus 9 goles volvieron a ser determinantes para que el BM Morvedre hiciera disfrutar una vez más a su entregada afición.
Pese a depender de las ovetenses, que el pasado fin de semana superaron en Elda el encuentro que se presumía como el más complicado en su calendario, Etayo apunta que «quedan tres jornadas y vamos a intentar subir directamente, porque como mínimo ya tenemos plaza en la fase de ascenso».